miércoles, 4 de agosto de 2010

La fabula de un Jardín Extraordinario

El jardín es nuestra mente . Si cuidas de tu mente, la nutres y la cultivas como si fuera un fértil jardín, florecerá más allá de tus expectativas. Pero si dejas que la maleza arraigue, nunca podrás alcanzar la paz de espíritu y la armonía interna.
Los buenos jardineros guardan sus posesiones como soldados orgullosos y procuran que nada pueda contaminar sus plantaciones. Pero fíjate en los residuos tóxicos que la mayoría de la gente mete en el fértil jardín de su mente, y eso un día tras otro; preocupaciones, ansiedades, la nostalgia del pasado.
Para vivir una vida máxima hay que montar guardia y dejar que entre en tu jardín solo la información más selecta. No puedes permitirte el lujo de un pensamiento negativo, ni uno solo.
Las personas no se dan cuenta de que administrar la mente es administrar la vida. Quizás no podamos controlar el tiempo atmosférico, el trafico o el humor de quienes nos rodean, pero si podemos controlar nuestra actitud hacia esos hechos. Todos tenemos el poder de determinar en qué vamos a pensar en un momento dado.
La diferencia entre las personas no es más que la forma de interpretar y procesar las circunstancias de la vida. No importa lo que te ocurra porque tienes la capacidad de elegir tu reacción. Controlando los pensamientos y la manera de reaccionar a los acontecimientos de la vida, uno empieza a controlar su destino.

En el Trading este control de tu mente, actitud y positivismo se trasformara sin darte cuenta en resultados. Saber que un día con pérdidas no es nada más que eso, una parte de tu trabajo y que un día de beneficios no es nada más que eso, parte de tu trabajo te llevan a poder controlar tus emociones y reaccionar a ellas como tú has determinado con tus pensamientos.
La actitud con la que operemos marca más nuestros resultados que el método utilizado, porque una vez en mercado será nuestra mente la que apoye o destruya nuestro objetivo.

Aquí os dejo el link
Libro: El monje que vendió su Ferrari – Robín S. Sharma http://www.robinsharma.com/

0 comentarios:

Publicar un comentario